Si te has preguntado ¿Cómo controlar la ansiedad? ¿Cómo evitar enojarte? ¿Qué hacer para vencer miedos? ¿Cómo quitarte la tristeza? esto te interesa.
Antes que nada te invito a que pongamos sobre la mesa algunas creencias que nos han enseñado o hemos escuchado sobre las emociones, por ejemplo:
Las emociones como el enojo, el miedo o la tristeza son malas.
Si te dejas llevar por tus emociones vas a perder el control.
Es mejor pensar que sentir.
Hay que tener cuidado con sentir las emociones de forma muy intensa porque se pueden convertir en un problema de salud mental, como la depresión.
Estos son algunos ejemplos, seguramente vienen a tu mente algunas otras ideas. Pero todas estas creencias ¿Serán verdad? ¿Quién lo dice? ¿Existirá otra forma de relacionarnos con las emociones?
Hay una verdad que olvidamos: sentir es inevitable, no hay manera de no sentir, dejaríamos de ser personas. Es como pretender no sudar, no sonrojarse jamás o que bajo ninguna circunstancia nuestro corazón latiera más a prisa. No tiene sentido ¿verdad?
Lo mismo pasa con las emociones, de hecho las emociones tienen su base en las sensaciones de nuestro cuerpo. Te pongo un ejemplo: cuando siento miedo puedo sentir mi corazón latiendo rápidamente, mi respiración entrecortada, las piernas me tiemblan, se me quiebra la voz, mis músculos se tensan.
Las emociones no se pueden controlar, no tenemos un botón de encendido o apagado, o una perilla que nos permita graduar la intensidad. Lo que sí puedes hacer es gestionar tu respuesta ante la emoción que estés experimentando, te invito a que de ahora en adelante en lugar de hablar de control de emociones, lo hagas como gestión de emociones.
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De hecho, querer controlar las emociones tiene un efecto dañino, ya sea en el cuerpo en forma de somatización (síntomas físicos que no tienen una causa médica y se deben a emociones contenidas en el cuerpo), o bien recurriendo a lo que nosotras llamamos aspirinas emocionales como los excesos en comida, bebida, trabajo, sexo, compras que tienen consecuencias perjudiciales en la salud, economía, bienestar emocional o relaciones interpersonales.
¿Quieres conocer un poco más sobre las aspirinas emocionales? En este artículo hablamos sobre ello.
Las emociones tienen una función, una razón de ser en nuestra vida, son útiles, incluso aquellas que son desagradables. Si bien podemos sentir muchísimas emociones, hoy quiero compartirte las funciones de las cinco emociones básicas:
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Las emociones son mensajeras, que llegan y nos comunican qué es lo que nos está pasando con lo que estamos viviendo. Poder reconocerlas es el primer paso para gestionarlas.
Entonces… ¿Qué hago con mis emociones?
Sentirlas
Mediante tus sensaciones, ubica en qué parte de tu cuerpo se siente esa emoción, de qué forma, como calor, tensión, hormigueo, opresión. Sólo describe, estando en contacto con tu cuerpo. Si lo piensas demasiado o le buscas una explicación las emociones permanecen por más tiempo y con mayor intensidad.
Reconocerlas
Dale la bienvenida a lo que estás sintiendo, acepta que la emoción ya está aquí y nómbrala, ¿se trata de miedo? ¿o más bien es como tristeza?
Validarlas
Se vale que te enojes, que estés triste, que te de miedo. Recuerda que sentir nos vuelve humanos. No te juzgues por experimentar tus emociones.
Escucharlas
¿Recuerdas sobre las funciones de las emociones? Es momento de hacer una pausa y reflexionar sobre el mensaje que te quieren dar, pregúntate ¿Para qué estoy sintiendo esto? ¿Qué necesito? y una vez que lo descubras toma las acciones necesarias.
Expresarlas
Deja que esa emoción fluya y se exprese. Hay formas de hacerlo sin que te lastimes ni hiriendo a alguien más, siempre validando lo que estás sintiendo y lo que tú necesitas. Por ejemplo, si sientes miedo toma las precauciones necesarias para sentirte seguro; si estás triste, tómate un tiempo a solas y llora, escribe o platica con alguna persona de tu confianza; o si sientes enojo pon un alto, expresa lo que tú quieres, aléjate de esa situación.
Te invito a que hagas las paces con tus emociones, y como las mensajeras que son, las escuches, sin duda son tus aliadas para vivir tranquilamente.
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